CAPITULO XIII: LOS TIEMPOS HAN LLEGADO

CAPITULO XIII: LOS TIEMPOS HAN LLEGADO

LOS TRABAJADORES DE LAS ÚLTIMAS HORAS

                               Mucho se ha hablado de los finales de los tiempos y de las consecuencias de la selección natural que ocurrirá. Están previstas grandes transformaciones en el mundo terrestre; no solamente de carácter espiritual, sino también climático, geográfico. Un nuevo paisaje aparecerá, para servir de cuna a esa nueva civilización que florecerá en el tercer milenio.

                               Antes de que todo eso ocurra, siendo de sabiduría popular que la naturaleza no da saltos, mucho trabajo tendrá que realizarse. Muchos son los necesitados y pocos los trabajadores. Necesitamos de brazos que nos ayuden a sustentar el trabajo del bien en la tierra. Las fuerzas malignas pesan demasiado en la economía del orbe. Millares y millares de criaturas, con sus pensamientos desorientados, ayudan a densificar aún mas la atmósfera psíquica, añadiendo fluidos maléficos al aura del planeta. En contrapartida, pocas son la mentes encarnadas que emiten pensamientos constructivos, pensamientos benéficos para el para el mundo, volviéndose para el lado espiritual de la vida.

                               Los pensamientos tienen vida propia, en la medida en que pensamos, creamos una onda de pensamiento, más intensa o  menos intensa, que va reforzando y creando vida propia. Esas formas pensamientos, conocidas como ideoplástias, van a agregarse a las otras existentes en la atmósfera del éter, formando masas compactas, densas, contaminadoras. Y lo que predomina son las formas-pensamientos de lujuria, orgullo, ganancias, indisciplina.

                               Hay criaturas, con pensamientos volcados hacia las finalidades superiores de la vida. Ellas están dispersas en todos los grupos sociales, profesionales y razas. Esas criaturas, sin saberlo, forman una hermandad, forman una fraternidad unida por el mismo nivel de pensamiento, aunque físicamente no se conozcan y ni siquiera sepan de la existencia unas de las otras. Para el mundo invisible, donde los pensamientos se materializan, esa corriente es uniforme, no importa de donde proviene la emisión. Y esa energía positiva, venga de donde venga, es utilizada por el plano espiritual, para ofrecer resistencia a los ataques malignos de las sombras que están en perpetua lucha por la hegemonía en el planeta.

                               Son esos pensamientos sanos de amor, de fraternidad, de buena voluntad y cooperación, que nos dan la energía necesaria para que podamos llevar a cabo muchos procedimientos de ayuda, los cuales, sin la intervención de los encarnados, serían prácticamente imposibles de ser realizados. Cada pensamiento de amor que emites, sea cual fuese el motivo, es una fuerza que se propaga por el éter y es utilizada por la espiritualidad para beneficiar a la propia humanidad.

                               En esa confusión que estamos viviendo, mas que nunca se hace necesario la intervención de encarnados de buena voluntad, dispuestos a cooperar en la obra de ayuda hacia los necesitados. Hay mucho que hacer. La tarea es incalculablemente grande, si consideramos la extensión de lo que nos compete realizar. Contamos con un número pequeño de personas que emiten buenos pensamientos en contraposición de la gran mayoría, que emite pensamientos de destrucción. Necesitamos de brazos que nos ayuden en la sustentación de la obra del bien. 

                               A todos aquellos que con buena voluntad, se dispongan a cooperar para la obra de regeneración del mundo, será dado por la espiritualidad, el galardón de cooperador en la obra del Divino Maestro. Los graneros del maestro son bastos. Campos y campos para sembrar, tierras y tierras para ser preparadas, extingidas de las plagas, para que las semillas de la buena palabra fructifiquen. Todos están siendo llamados y convidados para el "Granero del Maestro", pues ha llegado el momento en que tenemos necesidad de todo tipo de asistencia, mas que nunca la humanidad está desorientada, perdida, sin rumbo, necesitada de manos piadosas para los corazones desesperados y sin esperanzas. Cualquier actitud de fraternidad es bienvenida en la hora difícil que estamos atravesando.

                               Necesitamos de trabajadores, nuestros equipos espirituales han recorrido el globo terrestre, buscando los instrumentos adecuados, recipientes calibrados para servir de intérpretes de las Leyes Divinas para las “últimas horas”. Cuando las condiciones no son las mas adecuadas, aún así estaremos dispuestos a la utilización aún con la mas absoluta carencia de trabajadores para ese inmenso “granero. Los equipos espirituales están atentos, buscando, comparando, analizando, cuales son los elementos posibles para ser utilizados en los diferentes campos de trabajo, necesarios para el desenvolvimiento del Divino esquema, observando una ayuda sólida en el advenimiento del siglo de las Luces.

                               Los implicados en divulgar la parte doctrinaria, como es nuestra misión, buscamos a los médiums aptos para psicografiar nuestros mensajes, para que el mundo tenga en abundancia, las aclaraciones útiles para servir de camino. En una hora de caos, es necesario hacer enseñanzas prácticas, con objetivos directos, para que les lleguen  esas enseñanzas de forma sencilla a las manos.

                               El trabajo es muy amplio, envolviendo a los mas diferentes sectores de la actividad humana.

                               Equipos médicos incentivan, por inspiración, nuevos métodos terapeúticos, iniciando los principios de la medicina del tercer milenio, utilizando los métodos más naturales.

                               Todos son necesarios y útiles en esta misión. Aquellos que por ventura nos leen y son por naturaleza anti-místicos, queremos comentar que el trabajo que estamos iniciando, nada tiene de místico o supersticioso, por el contrario, es esencialmente práctico y objetivo, observando suministrar métodos rápidos y soluciones rápidas para problemas de emergencia.

                               Lo importante, hermanos es que cualquiera que sea la actividad en que tengáis mayores actitudes estén siempre sintonizados con el Poder Mayor, estén dispuestos desinteresadamente a cooperar, trabajar para la regeneración de este mundo. Y si hubiese un mínimo de buena voluntad y esfuerzo en el sentido de una reforma íntima, estar seguros de que intentaremos aprovecharlos, pues permite el Señor que a los trabajadores de las últimas horas sean dadas mayores oportunidades. En los tiempos de crisis, en los tiempos en que la espiritualidad necesita de brazos para el trabajo, son épocas de grandes bendiciones pues la emergencia y urgencia del trabajo da una mayor oportunidad a todos.

                               Infelizmente, muchos son los llamados y pocos los escogidos, no porque la Ley sea exigente, sino porque la humanidad está dormida hacia los valores del espíritu. Con un mínimo de esfuerzo y un poco de buena voluntad, seréis utilizados en algún sector de actividad que dentro del Plan General, contribuya para la redención de nuestro Planeta.

Aunque sean apenas pensamientos de amor, gratitud, bondad, cooperación, ya es suficiente para que tengamos material para la distribución en los frentes de trabajo, donde los trabajadores son pocos y el trabajo desalentador, incluso para los espíritus mas fervorosos y abnegados.

                               Ustedes hermanos, que estáis encarnados, por lo tanto semi-adormecidos espiritualmente, debido al contacto con la materia densa, no hacéis idea del trabajo inmenso que se realiza en los planos adyacentes a la tierra. Trabajos de profilaxis espiritual. Trabajos de aclaración de las materias mas densas. Liberación de espíritus de cavernas y grutas, donde yacen encadenados por siglos de terquedad y resistencia a las Leyes del Amor.

                               Grutas, cavernas, locales de desesperación y "rechinar de dientes", están siendo visitados frecuentemente, para que de ahí sean retirados muchos espíritus, para que tengan oportunidad de redención. Rara oportunidad.

                               Para que podemos realizar esta obra, por el principio de que “semejante cura semejante”, necesitamos de energías mas densas que las que poseemos en nuestra condición de desencarnados. Vuestros pensamientos, aunque mas sutiles, están revestidos de características mas densas, en virtud de poseer un cuerpo físico denso. Vuestros sentimientos son cargados de energías que poseen fluido animal, extremamente necesarios para atender a espíritus endurecidos o debilitados por siglos de locura y ceguera espiritual. 

                               Necesitamos de esa energía y ella nos es suministrada por los hermanos de buena voluntad. Por lo tanto, basta por algunos instantes diarios al menos, sintonizar el Poder Mayor, pensar en el prójimo con amor, vibrar por la Paz Universal. Una vibración sincera por la Paz Universal es, digámoslo así, un gramo mas de energía para llevar a cabo nuestra obra. Y gramos y gramos aislados, sumados, podrán formar un inmenso depósito de energías que pueden ser utilizadas en los frentes de batalla, en hospitales, hospicios, ambientes tenebrosos y aún en casos de obsesión de carácter intensos y complejos.

Mirad hermanos, la maravillosa energía que tenéis a vuestra disposición. Si la juntáis a la nuestra, cooperando, mucho podremos hacer en beneficio de la humanidad.

Vibrar por la paz universal. Vibrar amor, pensamientos de caridad fraterna y auxilio desinteresado, no son meras abstracciones o figuras de retórica; son realidades palpables en los mundos sutiles. Esas energías son tan reales en los mundos espirituales, con la electricidad es real en el mundo físico.

Esa exhortación, la hacemos a todos en carácter general y no exclusivamente a espíritas y mediums. Mas adelante hablaremos del papel de la mediunidad en los trabajos de regeneración del planeta. Por ahora estamos hablando de la necesidad de cooperadores de todo orden.

Espíritas, no espíritas, católicos, budistas, teosofistas, esotéricos, protestantes, no nos interesa en hipótesis alguna, a que religión perteneceis o el credo que profesáis. Nos interesa antes que estéis con buena mente y buena voluntad para cooperar con nosotros en este trabajo.

Vibren amor al planeta, amor a la naturaleza, amor al prójimo, amor por Uds. mismos. Llenad vuestros corazones de amor para con todo y con todos. La tierra necesita mucho amor en ésta época en que reina soberana la incomprensión y el desamor. Es necesario volver vuestros ojos hacia dentro de vosotros mismos, para los valores del Espíritu, para que la realidad mayor de la vida se manifieste maravillosa y plena. Imitemos el ejemplo de Francisco de Asís, esposo de la pobreza, amante del sol, amante de la luna, amante de las aguas, de los pájaros, de la naturaleza. El fue un bellísimo ejemplo de ese amor cósmico que con todo se identifica.

Solamente cuando como el ejemplo de Francisco de Asís, hayais comprendido ese amor para con todo, es que tendréis la noción de la proporción exacta del genocidio que estáis cometiendo, contaminando los aires, los mares, destruyendo la tierra y la manifestación de la vida. Nadie transgrede las Leyes de la naturaleza sin pagar un gran tributo por ello. Aquél que contamine la tierra, que no comprenda el valor inestimable que ese orbe representa para la regeneración de nuestros espíritus, no será digno de habitarla, cuando venga el proceso de regeneración del planeta.

Despertar hermanos de la ceguera en que estáis viviendo, estáis destruyendo vuestra propia morada y llegará el día en que la tierra y la naturaleza enfurecidas, se volverán contra aquellos que la han injuriado por tantos siglos. Madre generosa que nos acoge placentera, de sus entrañas, nos abastece del alimento que nos nutre, nos da calor para que sobrevivamos, nos da el suelo dónde pisamos. El alimento que nos restaura las energías para el equilibrio del ser. Y todo lo que hemos hecho es destruirla, pisotearla, despedazarla, contaminarla, destruir sus plantas, sus pájaros, extinguiendo sus animales.

Todo lo que hemos ofrecido a la naturaleza es simplemente la destrucción, mientras ella nos ofrece la vida. Ese estado de cosas debe terminar en breve. Habitarán la tierra aquellos que consigan entender su mensaje. Por lo tanto, hermanos, apeló a las últimas horas. Despertar de vuestras cegueras para las cosas simples y maravillosas de la naturaleza. Olvidar un poco el dinero y las riquezas que los ladrones roban y los gusanos y óxidos destruyen, volver vuestros ojos hacia las peticiones maravillosas de la Madre naturaleza. Las florecitas del campo, el brote tierno que despunta, el sol que nace, el riachuelo que corre, el pájaro que canta, el ave que vuela, la mariposa que adorna el cielo, el colibrí....Mirar hacia ese inmenso tesoro, despertar ese sentimiento de amor para con todo eso y podréis tal vez entender lo que estamos queriéndoles transmitir.

Amor, solamente el amor por la naturaleza y al prójimo, pueden devolver al hombre la salud espiritual, remitiéndola a su real condición de espíritu, despertándolo del sueño hipnótico de la búsqueda de bienes que lejos de traer la felicidad real, no son mas que unas joyas de fantasía que lo encadenan pesadamente al suelo.

Glorias humanas, conquistas efímeras, poder ilusorio. La máquina de producir y de consumir, cual dragón apocalíptico, ha destruido en el hombre su real esencia, haciéndolo sordo a las peticiones mudas de la Madre naturaleza. Es hora de despertar, antes de que sea tarde. Vibremos amor, vamos a colaborar con la espiritualidad mayor, vibrando amor al universo y al prójimo, respetando la naturaleza en todos los aspectos en que ella se manifiesta y quién sabe así aún conseguiremos hacer que las catástrofes sean menores, los choques de retorno menos dolorosos.

La Ley no quiere castigar, antes prefiere educar. Podemos educarnos sin sufrir las consecuencias desastrosas de nuestros errores. La sociedad es la suma de cada individuo. Cada actitud asilada de respeto por la naturaleza, será una fuerza mayor para evitar esas ecatombes, provocadas por las destrucciones que el hombre ha hecho.             

                                               Vibren amor, vibren pensamientos sanos, sentimientos de fraternidad y de solidaridad. Necesitamos ayudar en ese trabajo de recuperación del mundo. La Tierra está hipercargada de fluidos densos, devastadores, que contaminan el plano espiritual. Vibrando amor, cooperación, solidaridad, abriréis claridades de Luz que podrán servir de base para lanzar energías positivas en ese ambiente pestilente.

                                               Queremos solicitar cooperación de todos ustedes y desear sinceramente que ese sentimiento de amor brote en vuestros corazones, pues todos están siendo llamados para ser los trabajadores de las últimas horas.

                                                                              Que las Luces del tercer milenio

se derramen sobre todos Uds.